Las uñas son un reflejo de nuestra salud

Expertos coinciden en señalar que mediante las uñas de pies y manos pueden reflejarse algunas enfermedades, no solo las micosis (hongos) sino también diabetes, hipotiroidismo o hipertiroidismo, mieloma y anemia, lupus y problemas renales, entre otras.

Generalmente, las personas ponen más atención al cuidado estético de las uñas y no a observar algunas señales dadas a través de su tonalidad y consistencia, los cuales indican el estado general del individuo.

Factores que influyen

Al decir de los especialistas, la edad es un factor que influye en los cambios que se originan en las uñas de pies y manos, pues al avanzar en años de vida van manifestándose cambios en su calidad, grosor, crecimiento y decoloración.

La aparición de hongos provoca hasta un 50 por ciento de los problemas, sobre todo en las de los pies, pero igual las afectan los golpes o el uso de calzado estrecho, inadecuado, con sus consiguientes consecuencias.

Igualmente, las uñas se debilitan en personas que están en contacto sistemáticamente con agua y detergentes, como las mujeres amas de casa, o en quienes sufren enfermedades subyacentes como el hipotiroidismo, con consecuencias de piel reseca, uñas muy frágiles y pelo quebradizo.

Son también factores que intervienen en la salud las adicciones al tabaco y al alcohol.

Buenos consejos para su cuidado

Expertos en el tema aconsejan llevar una dieta balanceada, porque cuando el organismo no se nutre adecuadamente pueden padecerse uñas frágiles o quebradizas, lo mismo que si se utilizan esmaltes inadecuados o se ponen uñas postizas (acrílicas) que tienden a modificar la estructura de la placa ungueal.

Para fortalecer las uñas y a mantener los cutículas hidratadas se sugiere usar en uñas de manos y pies una crema humectante con vitamina E.

Es conveniente no morderse las uñas, como muchas personas hacen, porque es una vía también para que se encarnen o se inoculen bacterias que provocan infecciones.

Será preciso tomar todas las precauciones y evitar las vías que puedan conducir al riesgo de contraer una infección por hongo o bacteria.

El calzado también tiene mucho que ver con el cuidado de las uñas, para que no se encarnen o sufran lesiones, de ahí que resulte importante usar zapatos cómodos, no demasiado ajustados ni de tacones muy altos.

Indicadores que alertan

Las uñas son reflejo de nuestra salud y si observamos que aparecen líneas blancas transversales en varias de ellas puede ser por desórdenes metabólicos, rechazo a algún medicamento, infecciones o problemas renales y cardiovasculares.

Si adquieren una tonalidad amarilla, se vuelven delgadas y con poco crecimiento pueden relacionarse esos indicadores con asma, tuberculosis o bronquitis crónica.

En el caso de que las uñas adquieran una forma cóncava con levantamiento en los extremos, se puede deber a la carencia de hierro, anemia, hipotiroidismo o desnutrición.

Por eso es conveniente no solo preocuparnos por su imagen estética, al aplicarle esmaltes o limarlas, sino también debemos estar alerta ante alguna manifestación de las descritas anteriormente.